El conocimiento se da en práctica, se vive con el corazón y, por medio de la observación y la reflexión sobre las experiencias, sentimientos, ideas e intuiciones, se llega a la reelaboración de los saberes, siempre honrando a quienes antes de nosotros recorrieron el camino de ser y hacer.
Aprendemos principios básicos aplicables, llaves del conocimiento, puertas de entrada y puntos de partida que permitan avanzar en el espiral del conocimiento y estimulen a la posterior exploración en los caminos individuales.
Cultivamos los ritmos naturales y el trabajo consciente con las fuerzas cósmicas.